Por Víctor Hugo Purón Fonseca
Foto: Leonel Escalona Furones
La reportera radial Martha Reyes Noa prepara su tercer libro, este acerca de las maestras Ana Betancourt.
Casi hay que sacarla de frente a la máquina para la entrevista. Martha Reyes Noa (Imías, Guantánamo, 1949) vive ahora entre el ajetreo reciente de las presentaciones de su libro Pancho, General de la Montaña (Ediciones Verde Olivo, 2015), y un próximo conversatorio acerca de Mariana Grajales en su aniversario 200 de natalicio. Pero la reportera sigue.
“Periodista es lo que soy, aunque en los medios audiovisuales hay que hacer también realización en el resto de la programación. Siento la satisfacción de estar en contacto con la gente. Ayudar a resolver los problemas del pueblo con mi trabajo, con humildad, es el mayor pago”, confiesa la presidenta de la delegación de la Unión de Periodista de Cuba (Upec) en la emisora CMKS, donde labora desde el 11 de julio de 1973.
Allí se inició como operadora de telecomunicaciones; muy pronto la necesidad y la propia superación la llevaron a simultanear la realización de programas para niños y jóvenes, entre otros. No sólo se capacitó en el puesto, sino que en 1984 concluyó la Licenciatura en Periodismo. Este año cumple 30 de iniciarse como reportera pura, durante las actividades centrales por el 26 de Julio en Guantánamo.
“Ahora preparo otro libro con testimonios de las maestras Ana Betancourt, de las que fui una de las 10 mil campesinas que nos graduamos de sex
to grado con la presencia de Fidel, y ejercí durante cinco años con pequeños varones becarios en La Habana, apenas con 16 años, hasta que me enfermé y tuve que regresar acá, donde ejercí dos años en Educación de Adultos, ya madre de mi hijo, hasta que entré a la emisora”, rememora.
Satisfecha por la recepción del libro testimonial del general Francisco González López, en su lanzamiento en la más reciente Feria del Libro, tanto en la capital como en otros sitios, incluida esta provincia, la también integrante de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) rememora la publicación, en 2004 por la editorial guantanamera El Mar y la Montaña, de su recopilación de testimonios de siete mujeres personalidades (Vivir y soñar en Guantánamo), y la preparación de otro, inédito, con enfoque turístico acerca del Zoológico de Piedra y su creador, el escultor campesino desaparecido Ángel Iñigo Blanco.
Esta multipremiada profesional, galardonada por su trayectoria, aprecia la formación ética, de respeto recibida de su familia, reforzada en las Ana Betancourt, que abandera con humildad su quehacer, por lo que aprecia en particular la distinción Patria y Honrar, honra, de la Sociedad Cultural José Martí (Scjm), de la que es una de sus fundadoras aquí, así como Premio 26 de Julio y Maestro de Periodistas, de la Upec.
“Los periodistas más jóvenes tienen buena preparación política, indispensable en esta profesión; tengo confianza en ellos, en el futuro, porque los veo trabajar y destacarse”, dice, señalando al pueblo guantanamero como inspiración y ejemplo de lealtad, fidelidad, cultura y bondad.
“Por eso, los nuevos profesionales no deben creerse nunca que saben demasiado, sino superarse; mi experiencia es que una aprende siempre hasta del más humilde, de cualquier oyente, de un trabajador; deben hacer el bien con humildad, que siempre hay quien aprecia. He tenido la suerte de aprender haciendo, con buena gente de radio, como Marlene Salazar, Juan Guilarte y muchos colegas”, confiesa, y retorna a sus deberes como periodista, escritora, ciudadana…
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